No hay nada mejor que una deliciosa comida acompañada de un excelente vino... Salvo el proceso para llegar hasta allí.
Me apasiona ir al mercado y ver y oler las frutas y verduras frescas, los pescados y mariscos recién llegados del mar, las especias recogidas con cuidado, los vinos añejos, las carnes de calidad… Los ingredientes frescos, buenos, y cercanos son los mejores para cocinar. Cuando entro a la cocina me siento como en casa. Todo lo aprendido durante mi carrera en grandes restaurantes junto a algunos de los mejores cocineros del país vuelve a mí instintivamente para cocinar los platos más sabrosos con los mejores ingredientes.
Yo soy Jani Paasikoski, un chef de mentalidad nórdica y espíritu mediterráneo con veinte años de experiencia en la cocina, y este es mi blog. Aquí comparto mis vivencias gastronómicas, y doy consejos y recetas (tanto en castellano como en finés) para que puedas comer en casa como lo harías en los mejores restaurantes de estrella Michelin.
Identificado de una forma muy personal con la cocina catalana y mediterránea nunca ha dejado de promocionarla en su tierra natal, Finlandia.
Prueba de ello, son los artículos y recetas sobre la cocina mediterránea y sus costumbres culinarias que publica mensualmente en la revista de prestigio Olé Lehti, para la comunidad finlandesa en España y Europa.
Desarrolla pop ups de gran popularidad en diversos restaurantes finlandeses de prestigio en los que elabora una interpretación de la cocina catalana de forma personalizada.
De la misma manera, que planea, coordina y ejecuta toda una serie de eventos junto con el consulado finlandés en Barcelona, en la que se ofrece una deliciosa degustación de la cocina del país Lapón en la capital mediterránea.
Actualmente, colabora con el Instituto Iberoamericano de Finlandia en la bonita tarea de dar a conocer la gastronomía finlandesa en España y Portugal. Y lo hace a través de una serie de vídeos llamados ‘Cocina con Cultura’
¿Cómo has llegado a desarrollar este papel?
Bueno, crecí en una granja lapona, cuidando a los animales y protegiendo la calidad del producto. Además mis vacaciones las pasaba en el mediterráneo, con mi padre, en un frenesí gastronómico.
En definitiva, crecí viviendo y experimentando las bondades y virtudes de ambos mundos. Y aunque siempre he sentido la cocina catalana y mediterránea más afín a mi que la finlandesa, he crecido contando a un mundo las bondades del otro y viceversa.